Aprovechando la visita del presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, y de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, los responsables del grupo ornitológico Mavea pidieron ayer más vigilancia para el observatorio de aves de la Charca de Zeluán, un monumento protegido usado por especies migratorias, ante la presencia de pescadores furtivos y de parejas que utilizan la caseta para encuentros amorosos. "Hay gente que viene aquí a hacer botellón y lo usa de picadero, por lo que estaría bien más vigilancia de la policía portuaria", aseguró Alejandro Peláez, presidente de Mavea, que se mostró preocupado por la presencia de pescadores de moluscos furtivos.

"Quien viene a pescar primero se pone en riesgo a sí mismo, porque los niveles de contaminación, aún siendo menores que otros años, siguen siendo altos. Es un peligro para su salud y si los vende, para quien los compre", aseveró el representante del grupo. Y se mostró poco optimista respecto al problema: "Furtivismo siempre hubo y siempre habrá, eso es casi imposible de erradicar, pero si se hacen redadas periódicas, la gente se lo pensará dos veces antes de venir aquí".

Durante la visita de las autoridades, la entidad ornitológica aprovechó para destacar la recuperación de la zona. "Las aves vienen aquí porque tienen moluscos que comer. En un estudio se vio que en los años ochenta, aquí no había ya nada de comida para ellas. La Ría de Avilés se declaró biológicamente muerta. Sólo sobrevivió la almeja de perro que son como las cucarachas, pueden con todo", dijo Peláez.

Sin embargo, ahora en la Charca de Zeluán viven cerca de 250 especies diferentes. Algunas tan curiosas como el colimbo grande, que bate sus alas desde el Ártico en busca de nutrientes al monumento natural en Gozón. "Ahora hemos pasado de no tener ni un molusco a tener un cuarto de los que había antes del florecimiento de la industria. El control de vertidos de los barcos y la depuradora han tenido mucho que ver. Eso sí queda trabajo por hacer porque esto en la década de los 30 era una maravilla. Había hasta flamencos", dijo el presidente de Mavea.

La alcaldesa, Mariví Monteserín, elogió el trabajo realizado por los ornitólogos y animó a la gente de Avilés a venir a conocer el lugar: "Esta zona tiene un potencial medioambiental tremendo. Es un testigo de lo que fue Avilés en el pasado". Mavea anunció que el próximo domingo, a las 11.00 y a las 16.00 horas, habrá un tour guiado por el observatorio de aves.