El confitero avilesino Julio Pardo, acusado de matar a su mujer en 2016, fue hallado ayer en su celda con síntomas de desorientación y trasladado posteriormente al HUCA, donde permanece ingresado. Según su abogado Félix Guisasola, que todavía no ha podido hablar con los médicos que lo atienden, "su estado no parece correr peligro" y sus síntomas "podrían responder a una posible intoxicación". Según fuentes penitenciarias, el detenido no ha querido dar explicaciones sobre lo sucedido, por lo que no saben si Pardo trató de quitarse la vida o si su malestar se debe a una caída nocturna.

Guisasola ha sido hasta ahora la única visita que ha recibido el paciente, ya que los padres del detenido están fuera de la región. "No me dejaron verle porque sigue inconsciente pero sé que está en la planta penitenciaria y no en la UVI, así que su estado no parece ser grave", aseguró el abogado.

Fuentes penitenciarias aseguran que el acusado "se cayó de la litera por la noche", según les comentó después su compañero de celda, y que al día siguiente "se encontraba mareado y desorientado". Confirman también que su estado no corre peligro y que se desconoce si el detenido trató de atentar contra su vida o si simplemente la caída nocturna le produjo alguna lesión interna. Pardo se ha negado a explicar el origen de su malestar tanto a médicos comoa funcionarios. Seguirá ingresado por criterio médico hasta nuevo aviso.

Julio Pardo esperaba en el centro penitenciario de Asturias el veredicto del juez que dictaminará si es o no culpable de haber matado a golpes en un piso del Carbayedo a su mujer, Ascensión (Susi) Amores, el pasado 26 de enero de 2016.