Casa Tere es uno de los bares más clásicos de La Carriona. En menos de cinco días ha sufrido dos asaltos: el viernes 26 de enero y en la pasada madrugada. La Policía Local detuvo ayer a un hombre como presunto autor del segundo robo -J. S. C., de 43 años, natural de Castrillón, pero bien conocido en el barrio- y la Nacional cree que puede estar también detrás del primero. Los indicios van por este camino porque el "modus operandi" en las dos acciones fue semejante: rotura de los cristales -que son de seguridad- y retirada de los pestillos.

Los agentes de la Policía Local detuvieron al presunto ladrón pasadas las cuatro de la mañana. Según el relato oficial, estaba escondido bajo una mesa. A su lado tenía un puntero y una maza, presuntamente utilizados en el asalto. Además, el cajetín de la máquina recreativa estaba a su lado, ya reventado. La propietaria del local no puede cuantificar el valor de los dos robos precisamente por eso, porque se trata de la recaudación de máquinas recreativas.

Una patrulla de la Policía Local llegó al bar al escuchar que había saltado la alarma. Llamaron a la propietaria, Teresa Granda, que vive cerca. Le dijeron que habían entrado en su local y que el presunto ladrón había sido apresado y conducido a dependencias de la Policía Nacional, cuerpo que se ha hecho con la investigación. Fue en la Comisaría de Río San Martín donde el presunto ladrón terminó su noche.

El reo pasará a disposición judicial esta mañana. Las pesquisas se encaminan a determinar la autoría de los dos asaltos. La propietaria asegura que su establecimiento ha sido objeto de ataques "muchas veces". Casa Tere tiene una localización ideal: a un paso de la salida a la variante.