Al Audiencia Provincial ha condenado a seis meses de cárcel y al pago de las costas judiciales a un hombre como responsable de un delito de allanamiento de morada, al entrar sin permiso en la casa de su exmujer cuando se encontraban en proceso de divorcio.

El juez considera hechos probados que en septiembre de 2014, el acusado abandonó el domicilio familiar en Castrillón, por problemas con su esposa y que durante un año, el hombre visitó ese mismo domicilio para ver a su hija menor, con el consentimiento de su exmujer. Sin embargo, "coincidiendo con el inicio de los trámites de divorcio de la pareja, la mujer le comunicó que se abstuviese de acceder al domicilio en que ella continuaba residiendo en compañía de su hija, llegando a cambiar, la cerradura del inmueble, sin proporcionarle copia alguna". El 2 de enero de 2016 se produjo el allanamiento: "Como no tenía llaves para acceder a su interior, el acusado decidió llamar a un cerrajero para proceder al cambio de cerradura, introduciéndose en la misma sin consentimiento expreso o tácito de la mujer".