La Guardia Civil ha detenido a un hombre, I.D.A.L. de 28 años y vecino de Avilés, como supuesto autor de un delito de robo con fuerza en el bar Yera de Las Vegas, y ha tomado declaración en calidad de investigado a I.V.A., de 23 años y vecino de Mieres, también en relación con el asalto, sucedido en la madrugada del 16 de enero. Aunque la Benemérita no ha vinculado todavía a más robos a los dos hombres, estos podrían estar involucrados en la oleada de asaltos a máquinas tragaperras en diferentes concejos.

El 26 de enero, la Policía Local de Avilés interceptó un vehículo en el que circulaban los dos sospechosos, en cuyo maletero encontraron una tapa de alcantarilla y una azada. Ante la sospecha de que los objetos pudieran haber sido utilizados para la comisión de algún hecho delictivo, fueron incautados. Días más tarde se procedía a la detención de I.D.A.L como supuesto autor de un delito de robo con fuerza, culminándose las investigaciones el día 1 de febrero con la toma de manifestación en calidad de investigado de I.V.A., que cuenta con antecedentes similares a este hecho.

Según fuentes de la Benemérita, el robo que desencadenó la detención ocurrió en la madrugada del día 16 de enero, a las 4.30 horas, cuando dos jóvenes lograban entrar en al bar Yera, en la avenida Principado de Las Vegas, tras romper con un objeto contundente el cristal de la puerta del establecimiento. Presuntamente, una vez dentro, se dirigieron hacia la máquina recreativa golpeándola en la cerradura hasta lograr abrirla y hacerse con los cajetines de la máquina.

La colaboración entre las policías locales de Corvera y Avilés y la Guardia Civil, permitieron dar con los presuntos cacos. Los datos aportados por los vecinos a los municipales de Corvera en la noche del robo sirvieron, según la Guardia Civil, para centrar las pesquisas en el turismo en el que escaparon los dos presuntos ladrones, precisamente el que interceptaron los policías de Avilés. Se trataba de un vehículo oscuro del que se consiguieron algunos números de la matrícula y que huyó, en la noche de autos, en dirección a Molleda, donde los agentes corveranos encontraron más tarde el cajetín de la máquina tragaperras.