"El viernes me echan a la calle y no tengo donde vivir. Puedo ir unos días a casa de una amiga, pero tengo un hijo menor y esto no es vida para él", clamó ayer Rosa Castañón Salceda. Desde junio, reside en un piso de alquiler en Las Vegas, pero ha recibido una orden de desahucio que se llevará a cabo el viernes. "Vivo con el salario social, que se ha quedado en 150 euros desde enero hasta mayo o junio, porque se está revisando. Vine aquí porque el alquiler era más barato, pero ahora no lo puedo afrontar", explicó. Espera poder acceder a una vivienda de protección social, ya que además es víctima de violencia de género. "Me consta que hay 62 pisos vacíos de protección en Corvera, pero me dicen que están en obras. Me da igual como esté el piso, lo prefiero a que mi hijo viva debajo de un puente", señala Castañón, que lleva desde el mes de diciembre tratando su situación con Servicios Sociales del Ayuntamiento.

Desde Servicios Sociales del Ayuntamiento señalan que conocen la situación y se ofrecen a poner una solución, pero siempre cumpliendo con los requisitos que existen para acceder a las posibles ayudas. "No me han ayudado en ningún momento, llevo meses detrás de esto, mi hijo y yo tenemos que comer con 150 euros y este viernes estoy en la calle", sentencia la mujer,