Las vallas perimetrales de los ecoparques avilesinos están agujereadas y, en algunos casos, aguantadas con palos de escoba para evitar que se vengan abajo y los empleados tiritan de frío y tienen que alumbrarse con velas por falta de luz. Con detalles como los anteriores, Somos Avilés trasladó ayer al Pleno una visión tercermundista del estado de los dos "puntos limpios" de la ciudad, unas instalaciones que en palabras del concejal Xune Elipe "dan asco". El concejal responsable, Miguel Ángel García Balbuena, admitió "problemas" y los atribuyó al vandalismo y a los "cacos".