Un joven de 29 años y residente en Castrillón sembró ayer el pánico en varias calles céntricas de Avilés después de que agentes de la Policía Local le diesen el alto en la plaza del Vaticano por una leve infracción. En vez de abandonar su vehículo, el varón dio giró 180 grados y casi entra a la propia plaza. En su huida, seguido de cerca por la patrulla policial, el después detenido circuló en sentido contrario en un par de calles. Se acabó fugando a alrededor de las 21.00 horas y apareció después en el cuartel de la Guardia Civil de Piedras Blancas denunciar el robo de su coche. Fue identificado y detenido por los agentes, que ya habían sido alertados.

El conductor P. L. H, iba al volante de un BMW blanco y se presentó ante los agentes de Piedras a las 21.30 horas. Estos llamaron a sus compañeros de la Policía Local, que identificaron al sospechoso. Se le imputan dos delitos contra la seguridad vial porque, además de la supuesta conducción temeraria, el varón había agotado todos los puntos de su carné. En la comisaría local, el sospechoso negó los hechos y ha sido puesto en libertad con cargos, a la espera de juicio.

La mañana de hoy se ha saldado con otras dos infracciones. A las 7.00 horas, un joven de 18 años tuvo que acudir a comisaría por un supuesto delito de daños contra la propiedad. M. D. A. había arrancado el espejo retrovisor de un Volkswagen Passat y tratado de arrancar la matrícula trasera, que dejó doblada. Según los agentes, que lograron identificar al infractor gracias a que el equipo de una ambulancia fue testigo del delito, la reparación del coche afectado será cuantiosa.

El otro detenido ha sido J. L. R., de 30 años y vecino de Raíces. A las 12.55 horas se salió de la vía en la avenida de Alemania número 20, se subió a la acera y circuló por ella varios metros hasta chocar contra un banco, al que arrancó de cuajo. Los policías aseguraron esta mañana que su centralita empezó a recibir numerosas llamadas de testigos que veían cómo el varón trataba de huir hacia San Cristóbal. Fue interceptado tratando de ocultarse en un callejón. Su prueba de alcoholemia superó cuatro veces la permitida.