Avilés y los demás concejos de la comarca han amanecido con la inusual estampa de un manto de nieve que cubre prados, parques y tejados. En el caso de la Villa del Adelantado, a los pies de cuya estatua se pisa la nieve, esta imagen hacía al menos una década que no se veía.

La nieve, pese a haber hecho acto de presencia, no ha llegado a cuajar en las vías públicas, las aceras y las calzadas están secas o simplemente mojadas y la circulación rodada y peatonal se realiza con normalidad. Lo mismo ocurre con los servicios ferroviarios y los servicios de transporte escolar, que se desarrollan sin contratiempos.

La temperatura no supera un grado centígrado y el viento que azotó durante la tarde de ayer ha cesado. La sensación térmica es de frío gélido. La previsión para la jornada es que no se superen los siete grados y que la nieve vuelva a caer durante la mañana.

Los primeros avilesinos que han pisado la calle esta mañana no se resistieron a la tentación de retratar con sus teléfonos móviles el blanco paisaje; una pausa en sus caminos hacia el trabajo para inmortalizar la rareza que ha traído este último día de febrero: nieve en la cota cero, copos al lado mismo de la ría.