"Me siento engañada por la empresa", asegura una de los 18 trabajadores a las que Konecta despedirá hoy alegando una disminución de la carga laboral. Ayer, los empleados afectados recibieron el apoyo de sus compañeros, que salieron a las puertas que la empresa especializada en la externalización de servicios de telecomunicaciones y marketing tiene en Avilés para concentrarse. Tras la pancarta "No más despidos", los trabajadores protestaron por las últimas decisiones empresariales. Y es que desde que comenzó el año, ya ha comunicado más de una veintena de despidos.

El comité de empresa pidió ya hace una semana explicaciones a la compañía sin obtener respuesta. Los sindicatos estiman que, con la documentación presentada por Konecta, "no se cumplen los artículos marcados en el convenio para justificar un despido".

La empresa abrió en Avilés en el año 2006 con una plantilla de 40 trabajadores. En poco tiempo, consiguió triplicar el personal gracias a contratos con otras compañías. Su llegada fue presentada en medios políticos como un revulsivo económico, pero no tardaron en trascender los despidos. Konecta cuenta en Avilés con dos delegaciones: Konecta BTO, con unas 35 personas, y Konecta Comercialización, donde está el grueso de personal.