"Nos están gaseando. Y no es la primera vez", denunciaron ayer varios vecinos de Avilés, después de que, sobre las siete de la tarde, se empezara a notar un fuerte olor a "podrido" que hizo saltar las alarmas no sólo en la ciudad sino también en puntos de Castrillón, como Salinas y Raíces. Algunos llamaron al Servicio de Emergencias del 112 ante el temor de que pudiera tratarse de algo tóxico ya que empezaban a notar irritación en la garganta y los ojos e, incluso, mareos. Se notó desde San Cristóbal, el Quirinal, González Abarca, Las Meanas hasta el entorno del Niemeyer o el barrio de Sabugo.

"Es un olor irritante y peligroso", sentenció Fructuoso Pontigo, portavoz del Colectivo Ecologista de Avilés, que ayer desconocía el origen de esa supuesta "nube tóxica". La Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en cuanto tuvo constancia de lo sucedido, abrió una investigación y, al cierre de la edición, estaba en contacto con las empresas de la comarca para ver si alguna era la responsable.

La multinacional Arcelor-Mittal, tras revisar todos los procesos, "no detectó anomalía alguna" en sus instalaciones. El resto de factorías no dieron aviso ni alerta de incidencias a lo largo de la tarde. "Personal de la Dirección general de Prevención y Control Ambiental está investigando el origen de los malos olores", aseguró una portavoz de la Consejería de Medio Ambiente del Principado.

Ante las llamadas de los vecinos, la Policía Local de Avilés pidió el apoyo del Servicio del 112 para que mandase a los bomberos al centro de la ciudad para que realizaran mediciones ante la posible contaminación. Según explicaron fuentes del Servicio de Emergencias, dos bomberos acudieron a la calle de La Cámara junto a los agentes y "no detectaron nada anormal". También la Policía de Castrillón recibió llamadas alertando de fuertes olores y requirió la realización de mediciones en la zona de Salinas.

Debido a la alta demanda de electricidad, por el frío, ayer se aplicó la interrumpibilidad en Alcoa y Asturiana de Zinc. Se desconectaron de la red eléctrica dos horas: de 11.00 a 12.00 y de 19.00 a 20.00 horas, pero según fuentes de sendas compañías la operación se desarrolló sin incidencias.