"La labor de una enfermera no se limita a hacer curas y poner vías. Con los años hemos adquirido un papel protagonista en la atención sanitaria". Así resumió ayer Nieves Lafuente, directora del Plan Integral de Cuidados de Andalucía, la evolución histórica de la formación de los profesionales de Enfermería en España, tema central de su ponencia de ayer en el hotel 40 Nudos. Enmarcada en el ciclo "Aula de salud" que organiza el área sanitaria avilesina junto a la asociación cultural "La Serrana", la charla contó también con Ana María Suárez, directora de Gestión de Cuidados y Enfermería en Avilés.

Suárez hizo un breve resumen de los cambios formativos para ser enfermera en España. "El primer oficio relacionado con la profesión era la de practicante y, después, las ATS, iniciales de Asistente Técnico Sanitario. En 1977 adquirió rango universitario con un curso de 3 años y a partir del 99 ya se constituyó como un grado ordinario, que es lo que se mantiene ahora. Por eso estamos mejor capacitadas", explicó. "Hace ya tiempo que no somos subordinadas de los médicos, pero en Andalucía la evolución es un poco más notoria. Tenemos un papel protagonista en la atención basada en el cuidado con tres objetivos: promocionar hábitos saludables, atender a los pacientes menos graves y cuidar de los enfermos crónicos. Este papel pronto llegará a Asturias", apuntó Lafuente.