"Trescientos trabajadores, la mayoría hijos de productores, expulsados de la bolsa de eventuales", "la pérdida del control de esa bolsa de empleo", "ninguna garantía de que las cámaras de videovigilancia instaladas en ciertos lugares de la fábrica no serán usadas para controlar a los trabajadores", "la aceptación de que la empresa siga dejando plazas de mantenimiento sin cubrir" o "la perpetuación de la 'dedocracia'" como método preferente de contratación...

Las anteriores son algunas de las conclusiones a las que han llegado los delegados de la UGT en Saint-Gobain (antigua Cristalería) al analizar el acuerdo que pretenden suscribir CC OO -la central mayoritaria- y la empresa para zanjar la enésima crisis laboral, esta vez con una convocatoria de huelga puesta sobre la mesa si bien la misma fue desconvocada "in extremis" por CC OO al entender, a diferencia de UGT, que la empresa había dado respuesta de forma satisfactoria a las reivindicaciones del comité de empresa. Así las cosas, la UGT se desmarca de la unidad de acción con CC OO.