Pablo Taboada es un organista de largo recorrido, últimamente, en la Basílica de San Miguel, en Madrid. Será el encargado de ofrecer esta tarde (20.15 horas) en la iglesia de Santo Tomás de Canterbury un programa melódico para órgano que empieza en Bach y termina con Olivier Messien. "Bach es realmente muy exigente, requiere de una minuciosidad especial. Escribió una buena cantidad de piezas para órgano. Es excelente, aunque eclipsa a otros compositores que hubieran podido destacar", señaló.

Taboada conoce el órgano de Santo Tomás. "Es polivalente, vale para piezas barrocas y también románticas. Federico Acitores, su constructor, lo hizo muy bien", destacó el músico catalán, aunque ahora reside en Madrid. Los órganos barrocos son aquellos que "centran el ataque de una nota; los románticos busca una línea melódica", recalcó el también profesor, un músico comprometido en la divulgación del órgano.