Un coche sin conductor a bordo terminó despeñado en las vías del tren, a la altura del desvío para acceder a la Arteria del Puerto. Según el propietario, A. P. de 51 años y vecino de Avilés, "debí de olvidar poner el freno de mano". El turismo atravesó los cuatro carriles de la avenida de Gijón, donde se encontraba estacionado a las puertas de un taller. El tráfico ferroviario se vio interrumpido hasta que se retiró el vehículo.

Milagrosamente, el accidente, que se produjo sobre las 18.30 horas de la tarde, no provocó ninguna colisión a mayores y se saldó sin heridos. Si bien, el resultado podría haber sido peor, ya que la avenida de Gijón es una de las más transitadas de la ciudad. "Traté de impedirlo, yendo detrás del coche. Los otros vehículos lo sortearon como pudieron. Hubo suerte de que no pasará nada más grave", concretó el afectado, visiblemente consternado por la situación.

La Policía Local desplazó dos patrullas e informó a Adif de lo sucedido para proceder a paralizar el tráfico de Feve. Según comentaron algunos pasajeros, fueron trasladados en taxi hasta la estación de Trasona, en Corvera. El coche fue retirado con ayuda de una grúa.