Susto con final feliz. Un castrillonense consiguió recuperar ayer por la mañana los 500 euros que perdió el lunes en un supermercado de Avilés y que había sacado poco antes del banco. Una dependienta del establecimiento encontró un sobre con el dinero y el tiquet del cajero y lo devolvió a la entidad, que realizó los trámites oportunos para localizar al cliente "olvidadizo". "En este mundo, en el que estamos acostumbrados a ver malas noticias, también hay gente buena. Gestos como este son de reconocer", señaló ayer Francisco Javier Aznar, tras haber recuperado la suma.

Este vecino de Piedras Blancas sacó 500 dineros de una sucursal bancaria de la calle Juan XXIII de Avilés y, a continuación, acudió a un supermercado de la misma vía para hacer la compra. "Vivo en Castrillón, pero suelo venir a comprar aquí por la gente. El lunes iba con prisas. Saqué 500 euros en el banco que hay enfrente. Entré aquí a comprar y se me cayó el dinero. No me di cuenta hasta que pasaron tres horas, más o menos", relata el cliente castrillonense.

El dinero se lo encontró en pleno pasillo Concepción (Conchi) Curto, dependienta del supermercado Alimerka de la calle Juan XXIII. "Estaba en el almacén y me llamaron para ir a caja. Me encontré el dinero en el pasillo y se lo comuniqué a la encargada, que echó a correr al banco tras ver un recibo con la extracción, por si el dueño del dinero había ido a buscarlo", apunta Curto.

La encargada en cuestión es María Pedrero. "El dueño del dinero ya se había puesto en contacto con nosotros, pero nos pareció que llevarlo al banco era más seguro. La entidad se movilizó para localizarlo", añadió. Francisco Javier Aznar no puede estar más agradecido. Y es que "el dinero no tiene nombre, lo podía haber encontrado cualquiera".