Avilés disfrutó del primer día de las Fiestas del Bollo. Los prolegómenos de la celebración de primavera arrancaron pronto. Desde las nueve de la mañana, en la Iglesia de San Nicolás de Bari, ya se repartía el bollo y el vino. Y mientras la gente miraba al cielo, esperando que el tiempo acompañara, decenas de personas se acercaban a pertrecharse para el inicio de las celebraciones. Precisamente, en San Nicolás de Bari, se celebró la misa de la Cofradía del Bollo, con la intervención del párroco Angel Garralda y su interesante sermón sobre la resurrección de Cristo.

Mientras tanto, en la Plaza de España, todo empezaba a estar listo para el pregón de Jorge García, director de competiciones de la Federación Española de Triatlon, quien destacó la capacidad deportiva de la Villa y elogió su especial carácter. También hubo un momento para la intervención de la alcaldesa, Mariví Monteserín, quien deseó que las fiestas "fueron del agrado de todos". La gran novedad, fue la suelta de unas seiscientas palomas, por cortesía del Club Colombófilo de Avilés, que este año celebra su noventa aniversario.

Tras la interpretación del Asturias Patria Querida por la Banda de Gaitas Villa de Avilés se dio pasó el I Desfile de Carrozas, que destacó por su algarabía y color. La procesión fue mastodóntica y lleno a la ciudad de alegría en las primeras horas de unas celebraciones que este año encaran su 125 aniversario.