El parque de Ferrera permanece cerrado y personal del área municipal de parques y jardines revisa estos días la gran zona verde para comprobar si estará en condiciones de abrir mañana para la Comida en la Calle. La concatenación de días de fuertes lluvias y la previsión de precipitación para las próximas horas puede conllevar el cierre de la pradera. La decisión dependerá del examen que está realizando el personal municipal y del tiempo. Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) apuntan a que mañana a mediodía la probabilidad de lluvia oscila entre el 35 y el 40 por ciento.

Adolescentes y jóvenes han convertido la joya verde avilesina en su lugar preferido para reunirse el lunes de Pascua a comer, beber, alternar y divertirse en pandilla con motivo del banquete popular. En los últimos años surgieron quejas por parte de quienes ven inadecuado el uso de la mayor zona verde de Avilés para organizar un macrobotellón.

En 2016 se activó el control de acceso al parque Ferrera con bebidas alcohólicos para dificultar el consumo etílico de los menores de edad y se pusieron en marcha medidas para fomentar el reciclaje y el uso de vasos de plástico en vez de cristal.

Los equipos de limpieza retiran cada año del Ferrera más de 6.000 kilos de basura tras la Comida en la Calle y el pulmón verde de la ciudad permanece cerrado varios días hasta que es revisado cada palmo de la gran pradera avilesina.