El Conservatorio estuvo ayer a rebosar. El público ocupó hasta las escaleras para escuchar el concierto inaugural de la II Semana cultural del Conservatorio Julián Orbón, a cargo de "Virtus Quartet", con obras de Schumann, Shostakovich y Glinka, en el hall del centro municipal de la calle Julia de la Riva, donde también había asistentes sentados en el suelo. El cuarteto formado por el clarinetista Iván Cuervo, el violinista Lev Chistyakov, el violonchelista Alexander Osokin y el pianista Carlos Galán, director del Conservatorio, deleitó a los asistentes con piezas que combinaron lo "dulce", como la que abrió el espectáculo -"Piano quartet op. 47" de Schumann- con lo más "profundo y trágico", como una de Shostakovich -Piano trío número 2 en mi menor- "una obra maestra importantísima en la música de cámara", en palabras de Galán. Los cuatro dejaron la obra "Trío pathétique", de Mijail Glinka, para el final de la actuación. El resultado fue glorioso: 20 minutos de bises y aplausos.

La calidad musical de cada uno de los miembros del cuarteto inundaba la sala. Dos de los fundadores de los laureados "Virtuosos de Moscú" y exprofesores del Julián Orbón demostraron una vez más su pericia con la cuerda frotada. El director del centro municipal mostró su valía con el teclado al tiempo que Cuervo deleitaba con los sonidos que procedían de su clarinete. Un comienzo de lujo para una semana cultural que sube de nivel y que muestra el compromiso de buena parte de los docentes del conservatorio en dar vida al centro más allá de las clases. En sacar la música a la calle.

El alumnado del Conservatorio avilesino también se implicó en el concierto inaugural. Buena parte de los pupilos admiraron el buen hacer de sus cuatro docentes, dos de ellos, el violoncellista y el violinista, ya jubilados, pero implicados en el proyecto del centro municipal. Entre los asistentes, también había antiguos alumnos que, de una u otra manera, no han perdido su vinculación con el lugar donde aprendieron pese al paso de los años.