Un choque en una rotonda de Salinas: un poco de daño de "chapa y pintura" y ningún herido. Hasta ahí nada que no ocurra con cierta frecuencia en las rotondas. Pero lo ocurrido después se sale de toda normalidad.

Tras el leve choque, dos grupos de individuos terminan a palos, literalmente. Se dan mamporros entre ellos, algunos armados con barras de madera, que también golpean a un coche implicado, que avanza sin preocuparle si atropella a uno de los contendientes del otro grupo. Las imágenes grabadas por un vecino de la zona lo dicen todo.