En Avilés apenas quedan unos pocos vestigios de la época de la dictadura franquista y de la Guerra Civil, pero desde el Ayuntamiento quieren que pasen a otra vida. Por ese motivo, el gobierno local del PSOE ha trasladado al Principado de Asturias una lista de elementos que pueden estar afectados por la ley de Memoria Histórica para su inclusión en el catálogo regional de vestigios y huellas de la contienda y la represión franquista y su posterior retirada. Entre ellos, están la Cruz de los Caídos que hay en el cementerio de La Carriona, los nombres de los colegios Marcelo Gago y Apolinar García Hevia y los paneles de la Obra Sindical del Hogar con la simbología de Falange que hay en varios bloques de viviendas de La Pedrisca.
Además, el Ayuntamiento pidió aclaración sobre el criterio que debe regir en los nombres del callejero, aunque sin especificar caso alguno, según pudo saber este periódico. En ese sentido, colectivo de memoria histórica ya pidieron hace dos años, por ejemplo, la retirada de los nombres de José Luis López Ocaña, primer alcalde de Avilés tras triunfar en la ciudad el alzamiento de Francisco Franco, y del también alcalde Francisco Orejas Sierra, que llegó al mando en 1956, aunque para aquellos que investigan el pasado, su figura también está ligada a varios casos de represión en los años cuarenta. En los últimos meses, algunos colectivos proponen sustituirlos por los de Enrique Castro, "Quini", y su hermano Jesús, por ejemplo.
El Principado de Asturias, con la información que está recopilando de la mayoría de los ayuntamientos, ya ha elaborado un borrador de ese catálogo de vestigios, que incluye una clasificación con once categorías, desde rótulos de calles a letreros de la obra sindical del hogar pasando por elementos arquitectónicos para el culto a los mártires y caídos, cuadros de cargos públicos franquistas y designaciones de hijos adoptivos o predilectos y la concesión de medallas. En el caso de Avilés, el Ayuntamiento derogó en noviembre de 2007 un acuerdo del Pleno municipal por el cual se nombraba al dictador Francisco Franco alcalde perpetuo de Avilés. Dos años después, el gobierno del PSOE e IU le retiró las dos medallas de oro que se le concedieron en los años 1945 y 1968.
La elaboración de ese catálogo regional es el primer paso para establecer las recomendaciones de actuación sobre los elementos identificados, que pasan por la retirada de la mayor parte de los casos, según explicó el pasado martes el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez. El dirigente comentó, además, que el Principado está analizando la posibilidad de contratar la elaboración de una base de datos y sistematizar toda la información con el propósito de trasladarla a una web interactiva y de acceso abierto. "La idea es que la página se convierta en una referencia sobre la simbología de la dictadura que aún permanece en Asturias y que pueda actualizarse continuamente en el caso de que se localicen nuevos vestigios", detalló Martínez.
En Avilés, la recuperación de la memoria histórica pasa, además, por recordar a aquellas personas que fueron asesinadas o represaliadas durante la guerra civil y la represión franquista. Por ello, el año que viene se habilitará en el cementerio de La Carriona un muro de la memoria, donde se escribirán los nombre de todas las víctimas de Avilés y su comarca, su lugar de residencia y la fecha de su muerte o desaparición. La previsión es que sean unas 800 personas.
