Los miembros de las fuerzas de seguridad de la comarca buscan a un hombre sobre el que pesan varias requisitorias de juzgados asturianos y que dio una brutal paliza ayer por la tarde a un agente de la Guardia Civil cuando le requirió para que se identificase en Los Campos (Corvera) después de bajarse de un autobús.

El prófugo la emprendió a puñetazos y patadas contra el miembro de la Benemérita, que como consecuencia tuvo que ser trasladado al Hospital San Agustín de Avilés para evaluar su estado y curarle las heridas. Su vida no corre peligro. También sufrió daños el conductor del autobús de línea donde viajaba el agresor, que trató de mediar en la pelea auxiliando al guardia civil.

Según ha trascendido, un agente de la Guardia Civil asignado al puesto de Cancienes (Corvera) que había acabado su turno ordinario y se dirigía a casa observó a una persona esperando el autobús de línea en la parada de la localidad. De inmediato, reconoció en el hombre a un sujeto buscado para rendir cuentas en juzgados de Gijón por delitos contra la propiedad y notificó la presencia del sospechoso -un "viejo conocido" en medios policiales por su historial delictivo- a la patrulla de guardia en ese momento, que se hallaba en el término municipal de Llanera.

En éstas llegó el autobús y el hombre bajo vigilancia se subió al mismo en dirección a Avilés. El guardia civil determinó entonces seguir el bus para evitar perder el rastro del sospechoso, cosa que hizo a bordo de su vehículo particular. A la altura de Los Campos, presumiblemente el reclamado por la Justicia descendió del transporte público, momento en que el agente decidió intervenir, se acercó al sujeto y le requirió para que se identificase.

La respuesta de la persona aludida no pudo ser más violenta: la emprendió a puñetazos y patadas con el agente y también con el conductor del autobús cuando éste trató de intervenir. Tras la paliza, el malhechor huyó a pie de la zona en compañía de otras dos personas que le acompañaban y que, según la versión de la Guardia Civil, "facilitaron la fuga del agresor".

De inmediato, los compañeros del guardia civil de Cancienes, en colaboración con otros cuerpos de seguridad, se pusieron manos a la obra para tratar de dar con el paradero del sospechoso dentro o fuera de la comarca. La persona causante de las lesiones que presenta el guardia civil podría ser imputado por delitos por resistencia a la autoridad y atentado contra un agente del orden público, además de los que pudiera arrastrar en relación a las requisitorias judiciales que tiene pendientes.