La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, pidió ayer al grupo municipal popular que no "traslade sus problemas al resto de partidos". El PP empezó hace días a contactar con las direcciones del resto de formaciones con representación en el Ayuntamiento para sacar adelante un pacto antitransfuguismo local. El objetivo: propiciar que los tres concejales que decidieron abandonar sus filas y que siguen con su asiento en el Pleno tengan una mínima relevancia política. El presidente local del PP, Pedro de Rueda, pretende convocar esta semana a los máximos dirigentes del resto de fuerzas a una reunión para llegar a un pacto.

"El Partido Popular no puede transferir a los demás sus problemas internos. Estamos ante un partido que se presenta a las elecciones una y otra vez y casi siempre no terminan los mismos que empiezan (los mandatos) en el mismo grupo. En casi cuarenta años de democracia, nos tienen acostumbrados a esto. No nos pueden transferir continuamente sus problemas internos al resto de grupos políticos del Ayuntamiento, y mucho menos a la gestión que hay que hacer de esa situación, que se ajusta estrictamente a la ley", apuntó la regidora socialista.

Monteserín incidió en que su función en "la regulación de los no adscritos con respecto al pleno del Ayuntamiento". "Es cierto que el otro día (el jueves 19 de abril), por la costumbre y ante una duda de como se votaba algo en el pleno, reuní a la junta de portavoces", dijo. Monteserín realizó un receso en la sesión plenaria para que la Interventora y la secretaria municipal hablaran con los portavoces de los grupos y aclararan todos los términos por la confusión y el caos que se generó en la votación del presupuesto. El conflicto surgió cuando a la junta de portavoces también asistieron los tránsfugas, con el consiguiente enfado del PP (sin los votos de los expopulares, las cuentas no habrían salido adelante). "Era lógico que supieran lo que se iba a votar en el Pleno", afirmó ayer la Alcaldesa.

La Regidora criticó que estos problemas con los populares por sus escisiones son habituales. "A los demás grupos no nos pasan esas cosas. Tenemos una normativa y los no adscritos tienen unos derechos como concejales que son, pero no tienen derechos como grupo porque no lo son ", zanjó Monteserín.