N. M. H., con antecedentes por violación, persiguió a una mujer la noche de Comadres del año pasado en las inmediaciones de la estación de Villalegre con intención de tocarla sin su consentimiento. Fue lo que ayer admitió haber hecho, durante la vista que se celebró en los juzgados de Avilés. "Le toqué el culo", aseguró. Negó haberle dicho nada. La víctima, sin embargo, aseguró que los tocamientos fueron mayores: por debajo de la falda llegó a sus genitales. Por estos hechos, la Fiscalía pide tres años de cárcel mientras que la defensa deja la petición en uno solo. Los hechos sucedieron en la zona de sidrerías de Villalegre. Tras el presunto abuso, la mujer le empujó y huyó. Ya desembarazada del acosador, fue a la sidrería en la que había quedado, comentó lo sucedido y uno de sus amigos salió en su búsqueda, pero sin éxito. A la mañana siguiente, la víctima se encontró de nuevo con el hombre que aseguró que la había violentado. "Tenía una hoz y me miró fijamente", aseguró. Lo denunció al día siguiente.