La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central. No es contagiosa, ni hereditaria, ni mortal. Afecta a las personas al principio de su vida laboral, cuando están iniciando sus proyectos vitales, y se da con más frecuencia (más del doble) en mujeres que en hombres. No se conoce su causa ni su cura. Ayer, la Asociación Asturiana de Esclerosis Múltiple celebró su reunión anual en Avilés, en el San Agustín. El presidente de la entidad, Ernesto Suárez, destacó que solo en Asturias hay unas 1.400 personas que sufren esta enfermedad neurológica.

La asociación -con unos 600 socios- ofrece apoyo a todos y cada uno de los enfermos. "Procuramos llegar a todos los puntos de Asturias", explicó Suárez, que destacó que la esclerosis múltiple es la segunda enfermedad más invalidante después de los accidentes de tráfico. Si bien hace años el diagnóstico de esta patología era complicado, ahora los especialistas cuentan con más armas para su detección. "La resonancia es una prueba fundamental", dijo. Uno de los primeros síntomas que sufren muchos enfermos es el aneurisma óptico.

De los síntomas y tratamientos de la esclerosis múltiple hablaron ayer largo y tendido los especialistas reunidos en el San Agustín. Desde la Asociación asturiana que preside Suárez aprovecharon el acto para reivindicar ayudas: "La administración no es consciente de lo que podría pasar si desapareciéramos las asociaciones de ámbito sanitario". En la inauguración del congreso participó la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que confirmó el deseo del Ayuntamiento de seguir "trabajando y colaborando" con la Asociación Asturiana de Esclerosis.