El parque del Muelle se convertirá en una gran bisagra que unirá los dos grandes núcleos del casco histórico: la Villa y Sabugo. Ése es el objetivo que se marca el gobierno local con la reforma de este jardín histórico, la plaza de Pedro Menéndez y los espacios anexos. El lunes, el Ayuntamiento publicará las bases del concurso de ideas para revitalizar ese área. Eso sí, los arquitectos y equipos multidisciplinares que se presenten a la convocatoria -abierta hasta el 22 de junio- deberán tener en cuenta, por ejemplo, el valor histórico del paseo del Bombé, el paseo arbolado central, la fuente, el quiosco de la música y la estatua de Pedro Menéndez. La intervención, para la que se destinará en torno a un millón de euros del presupuesto, no deberá dañar los árboles y tendrá que incluir espacios para fomentar las actividades de ocio y culturales en la zona.

Tampoco está prevista la peatonalización completa de las calles que rodean una de las principales zonas verdes de la ciudad. Y es que el proyecto que presenten los candidatos deberá incluir una relación de tráficos rodados, mixtos y peatonales "teniendo en cuenta que ha de permitirse el acceso rodado por la calle Emile Robín" -principal entrada hacia el centro de la ciudad- tanto en dirección a la plaza de Pedro Menéndez como la calle de La Muralla" además de mantener "el mayor número de plazas de aparcamiento con la menor afección posible sobre el parque y los tránsitos peatonales".

"Queremos que el parque deje de ser un lugar casi exclusivamente de paso para convertirse en un espacio de estancia y encuentro poniendo en valor sus elementos históricos. Además, tiene que actuar como espacio de conexión de los dos grandes núcleos del casco histórico que une", afirmó ayer la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín.

La regidora explicó que el objetivo del Ayuntamiento con la convocatoria de ese concurso de ideas es obtener "la mejor propuesta de estudio previo" que, a continuación, será analizada por los servicios técnicos municipales, que serán los responsables del proyecto de obra. "Será una actuación muy cuidadosa, mimaremos cada detalle para poner en valor el gran valor patrimonial e histórico de uno de nuestros dos grandes Jardines Históricos -el otro es el parque de Ferrera-", afirmó Monteserín.

El concurso será anónimo y pueden participar profesionales de la arquitectura o equipos multiprofesionales liderados por un arquitecto. Están previstos premios a los aspirantes que resulten finalistas en concepto de gastos por elaboración de propuestas y por la entrega de las mismas y su puesta a disposición del Ayuntamiento de Avilés: 10.000 euros para el primer premio, 2.500 euros para el primer accésit y 1.000 euros para el segundo accésit. El gobierno ya advierte de que "no está prevista la contratación posterior al equipo ganador".

Los pliegos de la convocatoria pública establecen otros requisitos, como valorar la posibilidad de ubicar una parada de autobús "para la bajada de turistas" con marquesina, elegir materiales, acabados y sistemas que garanticen "bajos costes de mantenimiento, control o vigilancia y una mejor utilización y funcionamiento del espacio", y reducir los impactos medioambientales, mejorar las condiciones de habitabilidad y de eficiencia energética.