La flota asturiana ha conseguido frenar la caída en el número de embarcaciones que padece desde hace décadas. Por primera vez en años, el censo del Ministerio de Agricultura y Pesca refleja una ligerísima recuperación, con dos barcos más en 2017 respecto al ejercicio anterior. En total, 264 buques. Eso sí, una cantidad muy lejana a la de 2008, por ejemplo, cuando se contabilizaron 396. La escasez de cupos pesqueros y la falta de relevo generacional agudizaron una crisis que, ahora, parece que suaviza. Además, Asturias es la única comunidad que consiguió aumentar su flota pesquera el año pasado; el resto, o cayeron o mantuvo el mismo número de embarcaciones
"No es para tirar voladores pero esos datos demuestra que hay gente valiente que decide dedicarse al sector pesquero e ir construyendo poco a poco nuevas embarcaciones. Son cosas que inducen a la esperanza y elimina esa imagen catastrofista que a veces algunos intentar dar", aseguró Alberto Vizcaíno, director general del Pesca del Principado de Asturias. El responsable regional asegura que los que están tirando del sector son jóvenes. "Si se meten en préstamos para construir un barco es que están viendo que no estamos tan mal. La verdad es que esto es positivo y me alegro mucho", añadió Vizcaíno.
El director general de Pesca destacó que la caída brusca en el número de embarcaciones no se dio hasta hace unos cinco años. Desde entonces, pese a que hay barcos que se desguazan, también hay otros que se construyen, lo que ha permitido estabilizar la situación, según el director general de Pesca.
Ese dato lo corrobora la edad media de los barcos asturianos, que es de las más bajas de España. La antigüedad media de la flota es de 21 años, cuando la nacional está en los 32 años. Sólo País Vasco y Cantabria tienen barcos más "jóvenes" que Asturias: una media de 17 y 20 años, respectivamente.
La flota asturiana se compone, principalmente, de barcos de pequeño tamaño que se dedican a la bajura y las artes menores. Según los datos del Gobierno central, el arqueo de la flota -forma de medir el tamaño de los buques, que se estipula en tonelaje- es de 4.873. Es la flota más pequeña del Cantábrico: Cantabria, con menor número de barcos, 133 (mantiene la cifra de 2016 y 2015), tiene un tonelaje de 7.124. En ambos casos, están muy lejos de Galicia, que suma 4.466 barcos (un 1,5 por ciento menos que en el año anterior) y 143.155 toneladas de arqueo. La flota vasca cuenta con 201 navíos -igual que en 2016- con un tonelaje absoluto de 68.879.
En España hay censados 9.146 embarcaciones, un 1,6 por ciento menos que en el ejercicio anterior, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura y Pesca. De ellos, la mayoría se dedica a las artes menores (7.106). El arrastre es la segunda por especialidad, aunque muy lejos: 944 barcos; le siguen el cerco (595), el palangre (379), el arte de redes de enmalle (67) y artes fijas (55).
Galicia es la comunidad autónoma que cuenta con la mayor flota pesquera de España; muy por detrás está Andalucía, con 1.472 embarcaciones. Las Islas Canarias suman 774 barcos y Cataluña y la Comunidad Valenciana, otros 727 y 577, respectivamente. El resto de comunidades del litoral español oscila entre las 300 y la veintena de barcos de pesca.
