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Rimas desde el altar del rap

"El Papa Negro", con décadas de trayectoria en el hip hop, ya tiene su nuevo trabajo, "Mk Ultra"

Jordi Castillo, "El Papa Negro", posa en su tienda de tatuajes. MARA VILLAMUZA

Jordi Castillo vive el hip hop desde niño. Es más, en sus comienzos rapeó "Mi abuela", aquel hit de "Wilfred y La Ganga" que sonó en los albores de este movimiento cultural en España. Décadas después, se ha transformado en el "Papa Negro", aunque de religioso tiene bien poco. Últimamente, rapea en festivales y fiestas privadas con su compañero dj Buddha Brot y ambos tienen editada una maqueta, titulado "MK Ultra", como así se llamó una de las bandas de Castillo hace ya años, y que se puede descargar a través de la plataforma online Mediafire. El rapero descubrió el hip hop en la transición del colegio al instituto. Se enganchó al grafiti y su alter ego, "Bar", firmaba allá donde podía. Años después, sigue dibujando y pintando como tatuador. Pronto, le dio por la variante musical del movimiento, el rap. Sus primeros pasos musicales fueron con los platos.

Fue dj y ponía bases, hacía mixtapes y remixes junto a "Malayerba" de "ZTK" hasta que otro colega, "Kloud", le propuso rapear y desde entonces no ha parado. Su primer proyecto musical fue "Monopolio" junto a "Dodge" y dj Boj y, más tarde, se sumaron más raperos al proyecto. Ese grupo mutó en "Negocios de familia" con el entonces "Bar", de nuevo "Kloud" y "Zeta41". "Kloud se fue a Londres y cada uno hicimos nuestro plan por separado", explica Castillo, que formó seguidamente "MK Ultra" ya en el papel del "Papa Negro".

Se viste de negro, como cabría esperar, y cuando actúa se convierte en un "predicador". Se mete en la piel del "General superior de la orden del rap" y suelta soflamas sobre conspiraciones, satanismo, canibalismo e incluso sobre la corrupción en el Vaticano. "La idea es poner el mundo patas arriba, rapear contra un mundo hipócrita", afirma el rapero, que también participa en un programa de Radio QK de Oviedo, "Nuevo desorden mundial".

Las letras del "El Papa Negro" mantienen un discurso agresivo y lo explica: "Hay que mirar al mundo y ser más realista y contar las cosas que pasan que son graves y no como muchos artistas y no solo musicales, que solo buscan sacar los coloretes a las chicas". "El rap nació de la reivindicación, no es dinero ni fama", concluye este artista, que se sube al altar de la música.

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