La ciencia entra muy bien con una cerveza. Lo saben bien los organizadores del Festival "Pint of Science", que son tres jornadas de divulgación científica que viven estos días en Avilés su segunda edición. "Me parece una idea genial traer a sitios como estos la ciencia, que parece que está siempre muy restringida al ámbito de los laboratorios", apuntó Alejandro Bascoy, un psicólogo avilesino que trabaja en un centro de adicciones de Mieres. Él fue el encargado de responder a pregunta "¿Por qué somos supersticiosos?". Silvia Arboleya, por su lado, de lo que habló fue los habitantes minúsculos del aparato digestivo, sobremanera, los de los intestinos.

El pub Allegro Ma Non Troppo se llenó por segunda vez para descubrir qué ocultan las personas que son supersticiosas. "La respuesta corta es que estas personas lo son porque quieren tener control sobre lo que sucede", dijo el psicólogo. "Se trata en verdad de una ilusión de control", recalcó el avilesino. ¿Cómo se combate? Bascoy habló del método científico.

El psicólogo fue el último en tomar la palabra. Los espectadores se habían reunido en torno a una pantalla en la que se proyectaron las imágenes del día. Arboleya abrió la sesión, la segunda. El primer día se habían tocado las posibilidades médicas de la manipulación del ADN, lo que los científicos definen como "evolución dirigida".

El Festival "Pint of Science" se despide esta tarde (19.30 horas) con dos charlas variopintas: Isabel Núñez, de la Universidad de Oviedo, analizará la presencia de las mujeres en los tebeos y Evaristo Suárez hará lo propio con la historia de las vacunas.