Al vecindario de La Magdalena le ha faltado tiempo para sacar a colación la "excesiva velocidad" a la que circulan los coches por las calles del barrio y para denunciar la peligrosidad de los pasos de peatones: en el que atropellaron a Candy hay constancia de otra víctima -si bien no fue mortal- y en el situado a pocos metros, más de lo mismo.