Ocho meses de prisión, el pago de una multa que supera los 720 euros y las costas del procedimiento judicial. Esta es la condena que ha impuesto el titular del Juzgado de instrucción número 2 de Avilés, Ricardo Badás Cerezo, a un policía local interino por espiar al tribunal de una oposición en Castrillón en noviembre de 2017. Le atribuye un delito de revelación de secretos por particular.
La sentencia recoge como hechos probados que el acusado colocó en noviembre de 2017 un dispositivo electrónico en la sala del Ayuntamiento de Castrillón donde se iban a realizar las pruebas de ingreso en el cuerpo de la Policía Local. El propio agente reconoció ante la Guardia Civil haber instalado el dispositivo de escucha para espiar al tribunal calificador del concurso oposición destinado a cubrir cuatro plazas de agentes en el marco de la oferta pública de empleo de 2016. Al concurso oposición se presentaron policías locales interinos de Castrillón y de otros ayuntamientos de Asturias.
Fue una empleada de la limpieza quien descubrió el dispositivo de escucha y la alcaldesa, Yasmina Triguero, presentó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.
El acusado llegó a una sentencia de conformidad con la Fiscalía y el juez le ha impuesto, además de los ocho meses de prisión, el pago de una multa que supera los 700 euros y de las costas del procedimiento. La Fiscalía pedía inicialmente un año de prisión y una multa de 12 meses a razón de tres euros diarios (más de 1.000 euros) y las costas.
El magistrado ha tenido en cuenta que el investigado reconoció ser el autor de los hechos investigados para rebajar la condena y le aplica la atenuante de confesión. La sentencia es firme.
