Llaranes fue ayer un clamor en defensa de la plantilla del antiguo economato de Ensidesa-El Árbol, con el futuro en el aire. La manifestación convocada desde el supermercado hasta la plaza Mayor del barrio, más concretamente hasta la sede de Cofivacasa, sociedad de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), que gestiona el economato, fue multitudinaria. "Estamos igual que estábamos, con incertidumbre. Ahora tenemos prevista una reunión con la Alcaldesa, según nos comunicó el concejal Manuel Campa", indicó Alicia Nuevo, trabajadora del establecimiento y portavoz del colectivo. "Son mis compañeros, son de mi pueblo, de Llaranes, y ya pueden arreglar esta situación porque no se puede dejar a nadie en la calle", señaló Eladia Herrero, vecina de la zona. El diputado regional de Podemos Enrique López volverá a trasladar hoy esa situación de incertidumbre en la que se halla el colectivo a la Junta General del Principado al consejero de Empleo e Industria, Isaac Pola, con el fin de que medie ante la SEPI y de que la plantilla sea subrogada a la nueva empresa gestora del supermercado. El cambio de Gobierno en España da esperanzas al grupo por los posibles cambios que se puedan dar en la directiva de la sociedad.

La manifestación partió con un grupo de trabajadores en la cabecera con una pancarta que rezaba: "Sepi solución-negociación: Son nuestros puestos de trabajo". Los empleados no dejaban de corear cánticos como "No está en venta mi puesto de trabajo" y "Sepi escucha, El Árbol está en lucha". Los vecinos del barrio acompañaban. "No nos cansaremos de manifestarnos hasta ver una solución, el barrio nos apoya", señaló Alicia Nuevo, que destacó además que el Principado ya conoce la situación por boca de Podemos. "Ahora, solo nos queda confiar en que haya cambios en la directiva de la Sepi...", añadió.

Ya en la Plaza Mayor de Llaranes, el vecino Emilio José Álvarez aseguró que lleva más de veinte años de cliente del antiguo economato de Ensidesa: "Cambian la empresa y si no subrogan a los trabajadores, tengo más sitios en los que seguir comprando".

Agustín Martín, otro vecino de Llaranes, acude todos los días al supermercado de la calle Martinete y ayer nada más acabar el acto fue raudo a apoyar a los trabajadores que portaban la pancarta. "Es una pena que esta gente se quede sin trabajo. Tienen todo mi apoyo y también el del barrio", concluyó.