"Los estudios de la Escuela Superior de Arte del Principado son los grandes desconocidos", apuntan desde el equipo docente del centro, que cuenta con una doble sede: el palacio de Camposagrado, donde se imparten las especialidades de Diseño gráfico y Diseño de producto, y el antiguo instituto de Formación Profesional en Valliniello, que alberga las de Restauración y Conservación. "Nos confunden con un centro de FP con ciclos formativos, cuando esta escuela es de enseñanzas artísticas superiores y las titulaciones dan acceso al nivel de máster, postgrado y doctorado", manifiesta Carmen Álvarez-Rúa, directora de la institución que pronto contará con una única sede en el parque empresarial Principado de Asturias.
Tal confusión parte del propio nombre, reconocen los profesores. "No es una escuela de arte y no formamos artistas", señala Fernando Almaraz, de Diseño de Producto, para destacar la singularidad de la institución ya que "ninguna escuela une los estudios de diseño con los de restauración y conservación, somos la única del país".
Otra peculiaridad del centro queda patente en la plantilla, compuesta por un amplio abanico de especialistas: historiadores, químicos, biólogos, ingenieros, informáticos, diseñadores y hasta una abogada, comentan. "Hay más ingenieros que artistas", rematan. Y es que en restauración se requiere una formación interdisciplinar, de Historia y también de Ciencias por la utilización de diferentes materiales; son estudios con un componente científico elevado, comentan María Sedano y Esther Roca.
En cuanto al Diseño, el de producto no se conoce apenas, asegura Almaraz, que considera la de diseñador una profesión de futuro dada la alta demanda de profesionales que requieren las empresas de automoción, bienes de equipo o mobiliario. "Cuando se habla de diseñador se asocia a la moda y todo lo que nos rodea es diseño. De hecho, un diseñador resuelve problemas", manifiesta Raquel González, profesora de Diseño Gráfico.
Los alumnos de la escuela avilesina son unos privilegiados ya que reciben una atención individualizada o con ratios muy bajas. Este aspecto "está ligado a la metodología que utilizamos; es un aprendizaje desde la práctica, desde el saber hacer", subraya la directora para explicar la metodología que aplican y que pasa por las clases invertidas, un enfoque diferente de enseñanza donde el alumno plantea al profesor un proyecto a partir del cual se trabaja. "Estamos a la vanguardia pedagógica", añade. Estos modelos convierten a la Escuela Superior de Arte en un referente, como plantea Almaraz. "Algunas universidades comentan que los alumnos de máster que proceden de aquí está bien preparados y es porque han trabajado por proyectos, ya están rodados".
Las prácticas forman parte de la formación de los estudiantes. Además de las obligatorias en empresas, tienen la posibilidad de realizar otras remuneradas a través de un convenio con la Universidad de Oviedo. Como plus, el programa Erasmus les permite conocer otros entornos . "En Restauración suelen elegir Italia, mientras que los de Diseño optan por Portugal, Italia, Bélgica, Holanda o Francia", concluye Esther Roca.
