La Fiscalía pide dos años y seis meses de cárcel para un empresario por un accidente laboral muy grave registrado en octubre de 2007 en una cantera del Alto del Praviano (Soto del Barco). El Ministerio Público sostiene que hubo fallos de seguridad en la explotación, donde una pala destrozó en octubre de 2007 las piernas de un transportista. La víctima no volvió a caminar y falleció en 2014.

El grave accidente se produjo el 16 de octubre de 2007. La víctima, un avilesino que entonces tenía 51 años, conducía un camión dúmper trasladando áridos desde la zona de extracción hasta otra de almacenamiento. En este almacenamiento de áridos, una pala cargadora conducida por otro trabajador, recogía el material para llevarlo a la tolva y empezar el proceso de preparación de arenas y gravas para la construcción. La pala subía de frente una pequeña cuesta para introducir el material en la tolva y luego daba marcha atrás y hacía un giro para ponerse de frente al almacenamiento de material.

En un momento dado, y tras descargar ese trabajador en la zona de almacenamiento, separó el dúmper de la zona de descarga para limpiar la bisagra posterior de la caja que sujeta la puerta trasera del dúmper. Así, siempre según el relato del Ministerio Público, estacionó el dúmper, elevó la caja para que así quedase al descubierto la bisagra de la trampilla, se bajó del vehículo y se situó entre la caja y la trampilla, y empezó a limpiar con una espátula.

"En ese momento circulaba marcha atrás, sin comprobar si había personas en su trayectoria, de forma que golpeó con el contrapeso trasero izquierdo de la pala cargadora la trampilla móvil del dúmper estacionado, provocando que ésta se cerrase súbitamente, atrapando al otro trabajador contra la caja, produciéndole numerosas lesiones", recoge el escrito de calificación provisional de los hechos de la Fiscalía.

El Ministerio Público defiende que la víctima del accidente tardó en sanar 883 días (casi tres años), de los que 467 días estuvo hospitalizado. Como secuelas, sufrió, entre otras, amputación de fémur unilateral, a nivel diafisario, material de osteosíntesis en fémur izquierdo, cicatrices y amputación de pierna derecha, además de trastorno por estrés postraumático. El 25 de mayo de 2009 le fue reconocida una gran invalidez. En enero de 2014 falleció. La Fiscalía cree que "la muerte no está relacionada en principio con los hechos".

La acusación pública sostiene que el accidente se debió a la falta de medidas internas de seguridad para el desarrollo de las labores en trabajos a cielo abierto en la explotación, en concreto sobre la regulación del tráfico y señalización, aparcamiento y estacionamiento, así como normas de detención para realizar intervenciones de reparación o mantenimiento. Además, el empresario consintió supuestamente que tanto el conductor del dúmper como la víctima "manejaran la maquinaria minera móvil sin la correspondiente autorización expedida por la autoridad minera, en tanto no habían realizado ni superado el examen preceptivo".

"Todo ello, pese a que la explotación se realizaba a cielo abierto, produciéndose el arranque de minerales mediante máquinas cargadoras y retroexcavadoras, utilizando dúmpers para el transporte dentro de la explotación a la zona de acopio, para su posterior carga y traslado con pala cargadora a la planta de cribado; de forma que la ausencia de disposiciones internas de seguridad ocasionaba un riesgo para todos los trabajadores, por los que todos ellos se encontraban en situación de riesgo", añade el escrito.

El director de la empresa "debería haber elaborado las disposiciones internas de seguridad y haber comprobado que los trabajadores contaban con la autorización requerida para el desempeño de su labor y, pese a sus obligaciones, no lo hizo", concluye la Fiscalía, que considera que el empresario cometió un delito contra la vida y salud de los trabajadores.

El Ministerio Público quiere que los herederos del fallecido reciban más de 400.000 euros como indemnización.

El juicio está señalado el próximo lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés.