La escuela infantil de Luanco entra esta semana en una fase decisiva. Tras una fuerte polémica entre el Consistorio y las familias que se han quedado sin plaza es ya cuestión de horas conocer la ubicación de las aulas que acogerán a los niños excluidos. En el Ayuntamiento de Gozón, prefieren mantener silencio y no dar ninguna pista hasta que puedan ofrecer datos exactos de lo que se va a hacer.

Se trata de una actuación con dos protagonistas, el Ayuntamiento y Principado. Los técnicos de ambas partes deben aún reunirse para resolver los últimos flecos. La arquitecta municipal de Gozón se reunirá a principios de semana, se espera que mañana, con los técnicos de la Consejería de Educación para cerrar ya la ubicación de las nuevas aulas de la escuela.

Jorge Suárez, alcalde de Gozón (PSOE), prefirió ayer no hacer declaraciones, aunque se mostró tranquilo porque la situación está en vías de resolverse. Ante un tema delicado, el Regidor opta por el silencio y mantiene su petición de calma. "Todos los niños tendrán plaza", aseguró en su momento, aunque los plazos administrativos juegan un papel decisivo y ya advirtió de que "será difícil que esté acabada la obra de adaptación antes de final de año".

Las familias, mientras tanto, siguen recogiendo firmas en Luanco y movilizando en las redes sociales a los vecinos. Aunque "la gente vio que se estaba trabajando en busca una solución y ya se resignó a que se abrirá en diciembre o enero", aseguran. El colegio de La Canal sigue siendo su mejor opción para ellos. "Cuando vimos las aulas, nos pareció que era el sitio adecuado", asegura Camino Gutiérrez. Saben que "han estado mirando en más sitios, como en La Vallina" y confían en una pronta resolución.