La empresa Arcelor-Mittal descarta poder recuperar la actividad de la acería de Avilés en la jornada de hoy. La situación es crítica dado que el agua ha anegado durante la madrugada los sótanos en los que están máquinas eléctricas.
El origen del agua que anegó la planta inferior de la acería es el desbordamiento del arroyo de las Llongas, poco más que un hilo de agua en condiciones normales pero anoche un río incontenible que metió decenas de miles de litros de agua en el complejo siderúrgico.
La compañía trabaja ahora en un balance de daños en las instalaciones y el modo en que se atacará para devolverlas a la normalidad.
Por otra parte, Alcoa sufrió las consecuencias de las lluvias intensas, aunque de manera menos grave que en Arcelor. La dirección de la fábrica optó por bajar la intensidad de una subestación eléctrica para evitar males mayores. Cuando la lluvia remitió y el agua comenzó a fluir, se volvió a subir la intensidad y ahora, a mediodía, la fábrica avilesina trabaja con normalidad.
En Asturiana de Zinc (Azsa) la producción es normal, aunque de madrugada se vieron afectados durante unos pocos minutos los inductores de uno de los hornos de fusión, se inundaron algunas calles y algún sótano de fábrica de San Juan de Nieva.
