La acería de Avilés (LD-III) comenzará a funcionar de nuevo el próximo lunes. Esto es, al menos, lo que tiene previsto la dirección de Arcelor en Asturias. Y es así porque los trabajos de recuperación de la instalación -vital para el desarrollo del negocio de producción de acero- "están muy avanzados", según señalaron fuentes de la compañía.

El plan con que trabaja la gran siderúrgica es poner en marcha el domingo la escarpadora y el lunes siguiente, la máquina de colada continua número 2. La escarpadora es un artilugio situado al final de la línea de producción de la acería y que tiene como principal misión eliminar grietas o ampollas en los "slabs", chapas de acero al rojo vivo que sirven como materia prima para las bobinas que se laminan en las instalaciones de Arcelor aguas abajo (así llaman los departamentos que están en Avilés, dando a entender que el proceso del acero es un río cuyo nacimiento está en los hornos altos de Gijón).

El motivo de poner en marcha antes la máquina de colada continua número 2 que la 1 es que aquella es la más antigua de las dos que han hecho de la LD-III el corazón de acero de la multinacional en España y, por tanto, más sencilla de arreglar desde el punto de vista eléctrico y electrónico. Lo que la empresa prevé es que la número 1 eche a andar el miércoles; entonces será cuando Arcelor espera estar al 100 por ciento.

De cuadrar estos planes, la multinacional no activará el expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene en suspenso en todas las instalaciones de Arcelor del país. La compañía evaluará los daños de la catástrofe a partir del jueves próximo. Las empresas auxiliares trabajan en esta misma hipótesis.