El centro de interpretación del puerto y del cañón de Avilés está aún en pañales -la inauguración prevista para este verano se pospondrá hasta el otoño debido a trámites administrativos como adelantó este diario- pero ya es posible adivinar qué albergará este museo llamado a dinamizar el turismo medioambiental en la comarca avilesina. El viejo astillero de la curva de Pachico acogerá nada más y nada menos que un puerto y un paraíso marino abisal en 352 metros cuadrados.

La nave del siglo XIX, dañada por el paso del tiempo, luce ya nueva imagen y los técnicos trabajan sin pausa en el acondicionamiento interior: el artista Ramón Isidoro está preparando el discurso expositivo del espacio que ocupará el puerto y Julio Ruiz, doctor en Bellas Artes, hace lo propio en el apartado dedicado al cañón submarino de Avilés, que es competencia del Ayuntamiento de Avilés.

"El proyecto debe asegurar la conservación del edificio y garantizar una utilización óptima. Cuando decimos óptima y hablamos de museos, la luz exterior suele ser un problema. Por eso estudiamos la introducción de lucernarios en la cubierta, pero por un aquilatado presupuesto se decidió prescindir de ellos. Por tanto nos fuimos a una imagen más acorde con la situación primigenia, que solo tenía dos huecos abiertos al mar", explica el arquitecto Rogelio Ruiz mientras recorre el interior de la nave, y agrega: "El proyecto se define espacialmente por tres ejes de luz: uno longitudinal, en el principal de las naves, y otros dos transversales que nos permiten ver el mar y recibir reflejos partidos en ciertas horas del mediodía sobre el techo".

Un tabique de madera tosca recorre de este a oeste la nave y esconder detrás los espacios sirvientes "y también unas salas oscuras que el Ayuntamiento de Avilés solicitó después para colocar holografías sobre el cañón de Avilés". Otra particularidad de la nave recién remozada: "Los testeros están cubiertos con la teja recuperada del edificio a semejanza de algunas casas mariñanas que se defienden del "gallego' (viento lluvioso del oeste) con este sistema".

¿Y en el interior? El Puerto llevará "Portus" -muestra organizada con motivo del centenario de la Junta de Obras del Puerto que se pudo visitar hace meses en el Niemeyer- al antiguo astillero Ojeda y Aniceto. A día de hoy el pavimento del espacio expositivo es una fotocopia gigante de un plano del siglo XIX del puerto de Avilés, herencia de la citada muestra. "Cautivará a los escolares", apunta Rogelio Ruiz. El gobierno local, entre tanto, dedicará su espacio expositivo a la gran sima abisal avilesina, un paraíso natural sumergido que a partir de otoño desvelará sus secretos a visitantes y turistas.