Frenazo a la ambiciosa ampliación del Palacio Ferrera. La comisión permanente de Patrimonio del Principado ha rechazado el proyecto que pretendía dotar al hotel de cinco estrellas de dos mil metros cuadrados más para la construcción de 20 habitaciones con despacho, varios salones y un centro de negocios. Los técnicos regionales aseguran en un informe recién elaborado que ese plan incumple aspectos relacionados con la volumetría y la "conexión histórica", es decir, que no es apropiado para el entorno artístico donde está el emblemático edificio de la plaza de España. Los gestores del establecimiento tendrán ahora que modificar el estudio de detalle de acuerdo a las condiciones impuestas por el Gobierno autonómico.
El documento de Patrimonio, al que ha tenido acceso este diario y que está en poder del Ayuntamiento de Avilés, paraliza por el momento la ampliación del hotel, que aspira a convertirse en un referente del turismo de negocios en Asturias y en todo el Norte de España. Los responsables del establecimiento tenían pensado iniciar las obras en septiembre de 2017, pero un litigio con otra propiedad y varios trámites burocráticos retrasaron la presentación definitiva del plan ante el Principado durante varios meses. Ahora, el rechazo de los técnicos no sólo obliga a reformular el estudio de detalle sino que pospone sine die el inicio de los ansiados trabajos, que tienen un coste estimado de dos millones de euros.
Patrimonio advierte de que la volumetría recogida en el proyecto de construcción de las nuevas habitaciones incumple los requisitos normativos y también pone objeciones a otras actuaciones menores previstas en la ampliación, que ha sido diseñada por los arquitectos Jorge Hevia y Cosme Cuenca, en colaboración con el interiorista Marcos Samaniego. El Principado no tumba el plan en su totalidad sino que da instrucciones para que pueda salir adelante en el caso de que se incluyan los cambios propuestos.
El estudio de detalle que será sometido a revisión prevé que la ampliación del edificio se realice en un espacio de dos mil metros cuadrados en los jardines traseros, que limitan con el parque de Ferrera, un lugar protegido por su interés cultural. La mitad de esa superficie se destinará al centro de negocios, mientras que el resto estará ocupada por tres plantas donde se habilitarán las 20 nuevas habitaciones, que se sumarán a las 75 que ya hay en la actualidad. Todas contarán con despacho y con unos servicios pensados especialmente para hospedar a ejecutivos. Y es que una de las aspiraciones del Ferrera es captar a un tipo de cliente vinculado a los negocios, aprovechando la cercanía al aeropuerto y a Gijón y Oviedo.
La ampliación del hotel obtuvo el respaldo del Pleno municipal de Avilés en julio del año pasado, con el apoyo del PSOE, el PP y Ciudadanos; la oposición de Somos e IU; y la abstención de Ganemos. Para acometer los trabajos, que son responsabilidad de la sociedad Hotel Palacio Ferrera, S. A., en colaboración con NH, la operadora del negocio, la primera realizó en 2017 una ampliación de capital. Según el Boletín Oficial de Registro Mercantil, ese capital pasó de 2,7 millones a 4,7. Además, la sociedad estatal Sepides anunció hace casi un año que financiaría parte de la operación al haber formalizado una participación en el capital social de la entidad por un importe de 1,5 millones.
Los peros que acaba de poner el servicio regional de Patrimonio congelan por lo tanto esta importante operación en el corazón de Avilés. Los responsables del hotel tienen ahora varios meses para presentar el proyecto modificado, siguiendo las pautas marcadas, y presentarlo. Sólo cuando reciba el visto bueno podrán comenzar las obras, que tendrán una duración de año y medio, según los cálculos iniciales. El plan, de momento, vuelve casi a la casilla de salida.
