El "Caso Niemeyer" llegará a juicio casi seis años después del inicio de la investigación judicial, que se abrió en diciembre de 2012 a instancias del Principado por presuntas irregularidades en la gestión del centro cultural cuando estaba bajo la dirección de Natalio Grueso. La vista se celebrará en otoño, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, y se prolongará durante tres semanas, entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre. Por la sala pasarán 83 peritos y testigos, entre los que se encuentran expatronos de la Fundación del Centro Niemeyer, anteriores representantes del Gobierno regional del PSOE y también consejeras en activo, como la de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela (exalcaldesa de Avilés), y la de Hacienda, Dolores Carcedo.

La Fiscalía pide para los cinco acusados penas que suman veinticinco años y tres meses de cárcel, pago de multas que ascienden a 46.000 euros y de indemnizaciones por valor de 245.000 euros, por los presuntos delitos de malversación, estafa y delito societario, bien como autores o bien como cómplices. El exdirector del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, afronta la mayor pena: once años de prisión y la inhabilitación para cualquier contrato con las administraciones públicas o entidades del sector público a lo largo de una década.

El resto de investigados se enfrentan a penas de entre ocho y 1 año y dos meses de cárcel. El Ministerio Fiscal atribuye al agente de viajes J. M. V. R. un presunto delito de estafa y otro de malversación (en este caso no como autor, sino como cooperador), por los que pide para él ocho años de cárcel; a José Luis Rebollo, exsecretario de la Fundación del Niemeyer, lo ve cooperador necesario en un presunto delito societario (el que castiga abusos de poder por administradores en perjuicio de una sociedad) y solicita dos años y tres meses de cárcel; a J. P., exmujer de Natalio Grueso, la considera cómplice de un presunto delito continuado de malversación, con una pena de dos años y medio de prisión, y a Marc Martí, exjefe de producción del Centro Niemeyer, cómplice de un presunto delito de malversación, por el que solicita año y medio de cárcel. Todos los investigados rechazan haber cometido delito alguno y sus representantes legales solicitarán en el juicio su absolución.

No forman parte del listado de testigos, finalmente, los rostros conocidos que había pedido la exmujer de Grueso. J. P. quería que el cineasta neoyorquino Woody Allen, el cocinero José Andrés y el escritor Paulo Coelho, entre otros famosos, declarasen como testigos en el juicio para demostrar que no cometió delito alguno. Ninguno de estos nombre están en el listado de admitidos por el tribunal, si bien las partes tienen un plazo de tres días para presentar recurso de reposición.

Buena parte del conocido como "Caso Niemeyer" está relacionado con supuestas irregularidades en la contabilidad del centro cultural de la ría y con viajes y gastos varios de personas ajenas al complejo. La investigación partió de la denuncia que interpuso en diciembre de 2012 la entonces consejera de Educación y Cultura, Ana González, por presuntas irregularidades en la gestión.