Para el escritor y periodista Arcadi España, "nunca hubo un número tan elevado de mentiras en la sociedad y tan bien organizadas como ahora". "La mentira es la principal de las emociones. Es seductora, emocionante y tiene una carrera mucho más brillante que la verdad. En internet, la mentira crece exponencialmente, de ahí los problemas para combatirla", señaló ayer en el salón de actos del Hospital San Agustín, donde debatió sobre el significado moral de las neurociencias junto al profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Málaga Manuel Arias Maldonado. Moderó el acto el jefe de Salud Mental del Área Sanitaria de Avilés, Juan José Jambrina.

Los tres expertos hablaron de la verdad, de la mentira, de la culpa... "La culpa es uno de los grandes totems de nuestros periódicos y de la sociedad. Todos los sucesos han de tener una causa delimitada y alguien que pase por la pira. A veces suceden las cosas sin una causa", señaló Espada, que sostiene que "es prematuro declarar que la neurociencia es una revolución fracasada, aunque por ahora no ha aportado lo que se espera de ella".

"La neurociencia y las emociones constituyen una moda intelectual, un juguete nuevo en el que tenemos la esperanza de que nos dé muchas cosas", apuntó Maldonado. "Se tuitean mentiras, se asumen como verdades y eso es muy difícil de combatir", añadió. "Ese es el principal combate. Bush podía ser un mentiroso, pero Trump, que gobierna la mayor democracia del mundo, cree que la verdad no importa", apuntó Espada.