Los dueños del Palacio de Ferrera han presentado ante el Ayuntamiento de Avilés varias modificaciones en el proyecto para la ampliación del hotel después de que Patrimonio haya rechazado el plan original, tal y como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA. Además, confían en iniciar las ambiciosas obras del establecimiento de cinco estrellas antes del próximo otoño. La previsión es que los técnicos municipales remitan esta misma semana esos cambios a los técnicos regionales. Somos, IU y Ganemos cargaron ayer contra el PSOE por avalar esta actuación, que también contó con el apoyo del PP y Ciudadanos.

Los trabajos en el hotel incluyen la construcción de un edificio anexo al palacio de unos dos mil metros cuadrados para albergar 20 habitaciones con despacho, varios salones y un centro de negocios. "Patrimonio nos manda rectificar cosas técnicas y, en ese sentido, ya hemos presentado en el Ayuntamiento las alegaciones. Lo complejo de la actuación para ampliar el hotel fue el estudio detalle, que ya está aprobado por el Ayuntamiento de Avilés y Patrimonio. Ahora, el Principado nos pide aclaraciones o que subsanemos algunas cosas en el proyecto de ejecución y es lo que hemos hecho", explicó ayer un portavoz de la sociedad Hotel Palacio Ferrera S.A, responsable del negocio.

La propiedad, conocedora de la complejidad de este tipo de proyectos urbanísticos, asegura que este frenazo de Patrimonio "no afecta" a su planificación y de ahí que no descarte incluso poder empezar las obras en septiembre. Algunas de las cuestiones que los responsables del proyecto han tenido que modificar afectan a los movimientos de tierra a la hora de hacer las obras o el acceso a los propios trabajos. La comisión permanente de Patrimonio también puso trabas en las comunicaciones interiores entre el nuevo edificio, a construir en los jardines traseros, y el actual, según explicaron fuentes municipales, por lo que se deberá introducir otra forma de conexión. Patrimonio será quien decida si le valen ahora los cambios.

La ampliación del Hotel Palacio de Ferrera, que tiene un presupuesto de unos 3,5 millones de euros, lleva continuos retrasos desde que se anunció en 2010. Acumula problemas administrativos -en un primer momento no se ajustaba al Plan General de Ordenación Urbana- y también económicos, ya que en su día se frenó por la crisis económica. La idea se retomó hace tres años, a la vista de las buenas perspectivas turísticas de la ciudad.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, afirmó que Patrimonio "no pone en duda ni los informes técnicos ni el estudio detalle" aprobado por el Pleno municipal en julio del año pasado. "La base no se discute sino que modifica algunas cuestiones del proyecto de ejecución, que hay que adaptarlo a lo que marca Patrimonio dentro del estudio detalle", explicó el edil socialista. El gobierno mantiene que la ampliación del hotel Ferrera "sigue siendo interesante".

Somos, Izquierda Unida y Ganemos, sin embargo, no apoyan la versión del PSOE. Las tres formaciones -las dos primera votaron en contra de la ampliación y la tercera, se abstuvo- acusan al gobierno de hacer "un urbanismo a la carta" para "favorecer los intereses privados en detrimento de la protección del patrimonio histórico". "Estamos preocupados por lo que ya viene a ser una constante en este Ayuntamiento. Es decir, llueve sobre mojado, y nuevamente un proyecto que incide sobre el Patrimonio Histórico de Avilés vuelve a ser rechazado por las autoridades urbanísticas, en este caso por la permanente de Patrimonio, dando la sensación de que las actuaciones municipales se supeditan más a la defensa de los intereses privados que a la defensa y protección del Patrimonio Histórico, con el agravante de que en este caso estamos hablando de la actuación constructiva en un edificio declarado Bien de Interés Cultural", criticó David Salcines, portavoz de la formación morada.

Para Salcines, sólo cabe una forma de proceder en materia urbanística, "que es aquella que garantiza que, ante la ley, no haya ciudadanos de primera o de segunda, desarrollándose los proyectos bajos el principio de la búsqueda de máxima garantía jurídica para todos los interesados y en materia de Patrimonio, con el máximo rigor en su protección".

Izquierda Unida, por su parte, mostró su satisfacción por la decisión de Patrimonio. "Siempre defendemos que las normativas están para cumplirlas, máxime en nuestro entorno del casco histórico, donde hay que poner mayor énfasis. Además, consideramos que la ampliación del hotel no podía aprobarse porque, entre otros elementos, sigue disponiendo de una carpa ilegal instalada en el patio", dijo Llarina González, portavoz de la coalición.

Agustín Sánchez, de Ganemos, aseguró que las trabas que ahora pone Patrimonio son "la demostración de lo que Ganemos Avilés en Común viene denunciando en la tramitación del Plan del casco histórico: que este documento, y toda la política urbanística de la ciudad, está al servicio de los promotores". "Este proyecto, cuya tramitación se realizó esencialmente en el anterior periodo, reúne todas las características: exceso de volumétrica, alteraciones en la protección, cambios en el Plan General... Urge un cambio en el tratamiento del casco histórico", afirmó.

El PP, Ciudadanos y los No Adscritos optaron ayer por no hacer valoraciones hasta no conocer el informe de la permanente de Patrimonio. "En todo caso nunca es una buena noticia el retraso de planes, pero Patrimonio es quien marca la pauta y le corresponde a la propiedad ajustar su proyecto a esas condiciones o recurrir", comentó Carmen Pérez Soberón, de Ciudadanos.