La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha absuelto a las tres personas juzgadas por un delito contra los derechos de los trabajadores relacionado con la actividad en el club de alterne Tentaciones, ubicado en Vegarrozadas, Castrillón.

La Sección considera que "de las pruebas practicadas en el acto de la vista oral con sujeción a los principios de inmediación, oralidad y contradicción, en modo alguno puede estimarse acreditada la comisión por parte de los acusados y la entidad, de los delitos contra los derechos de los trabajadores por imposición de condiciones ilegales de trabajo, por los que ha formulado acusación el Ministerio Fiscal, debiendo por ello prevalecer la presunción de inocencia que les asiste, no desvirtuada mediante suficiente prueba de cargo".

La defensa de los acusados de tener a 19 mujeres trabajando en el club de alterne Tentaciones de Vegarrozadas (Castrillón) negó la mayor durante la vista; según manifestó en su exposición, el Tentaciones no es un club de alterne sino un bar normal y corriente. Las chicas que encontraron los inspectores de Trabajo y los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el local en junio y agosto de 2016 eran "simples clientas que estaban de fiesta". La administradora, Yesenia Altagracia P. D., aseguró que en el local solo había trabajadores asegurados, y efectivamente, habría dos o tres con los papeles en regla. El conocido empresario de la noche José Luis Lazcano negó que fuese él la persona con la que hablaban las chicas para entrar a trabajar alternando. Y su hijo Alejandro añadió que no tenía nada que ver con el local.

Los guardias, policías e inspectores llamados a declarar describieron así el ambiente que encontraron en el Tentaciones. "Las chicas llevaban ropa sugerente, provocativa, no había que describir las líneas porque se describían solas", dijo uno de los guardias. Otra agente también fue clara: "Llavaban tops, pantalones cortos y tacones grandes, que yo siempre les pregunto cómo pueden llevarlos sin caerse". Y otra agente dijo: "Era el tipo de ropa que no sugería nada, porque lo enseñaba todo. Yo no iría con esa ropa ni por la mañana, ni por la tarde, ni por la noche". Las chicas explicaban que cobraban 56 euros por "pase", esto es, por cada servicio sexual, y 20 o 30 por copa que lograban que el cliente les pagase. Para trabajar, decían que habían hablado con Lazcano. Pero nada, sin que las testigos lo corroborasen en la vista, cosa que no ocurrió porque no fueron ni llamadas a declarar ni en fase de instrucción, esas manifestaciones de los agentes sirven de poco.

La Fiscalía se mantuvo en la solicitud de una condena de seis años de cárcel para los responsables del club y el cierre del local durante 5 años por tener a camareras de alterne trabajando sin cotizar a la Seguridad Social. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pedía que los acusados indemnizasen conjunta y solidariamente a la Tesorería General de la Seguridad Social en las cantidades que han dejado de ingresar, todo ello más los intereses legales.

José Luis Lazcano ya fue condenado a seis meses de prisión el año pasado por un delito contra los derechos de los trabajadores, precisamente por tener a mujeres trabajando en el mismo local sin asegurar.