El verano que se avecina será de mínima creación de empleo en la industria auxiliar en Asturias: la mitad que el año pasado. Lo anunció ayer Antonio Lueje, el responsable del sector en Comisiones Obreras (CC OO). La explicación que dio es que la empresa principal, es decir, Arcelor, ha distribuido sus paradas programadas de tal modo que precisa menos personal que el que las subcontratas había llamado los veranos pasado y anterior. "Apenas rondaremos los 200 empleos eventuales", desveló el sindicalista.
Las paradas programadas de instalaciones se notifican cada inicio de año. Sirven para arreglar los defectos de la maquinaria de las fábricas de Arcelor. La tradición es que estos parones se hagan coincidir con el verano porque es entonces cuando se aprovecha la caída de pedidos y se producen los descansos de los trabajadores propios. Entonces es cuando la industria auxiliar -sobremanera, la que se dedica al mantenimiento- da un paso adelante y al personal fijo suma una tanda amplia de eventuales. Este verano será el que menos personal no fijo trabaje en las instalaciones de la gran siderúrgica.
Según explicó Lueje, "el pico mayor será de 140 empleados". Lo primero que va a parar va a ser un convertidor e, inmediatamente después, la línea de galvanizado. Ni una, ni otra se van a solapar. "Así que los que están en una línea, luego pueden ir trabajar en la otra línea", apuntó el sindicalista. "Hasta octubre no están previstas las paradas en la fábrica de Gijón", añadió Lueje. ¿Cuál es la explicación del cambio de organización? Lueje sostiene que está en el "ahorro" que supone contar la mitad de personal.
Daorje será la empresa que más personal precise para las paradas de este verano: el 70 por ciento de los dos centenares de eventuales correrán de la cuenta de una compañía que es una de las principales en creación de empleo de la comarca (anda por los 1.300 trabajadores, la mitad de todo el sector auxiliar en el Principado).
Sin embargo, las subcontratas no sólo se limitan al mantenimiento metalmecánico. El abanico es tan grande que alcanza sectores tan heterogéneos como la seguridad y el transporte.
El núcleo de la industria auxiliar se había estando haciendo cruces ante las consecuencias de la inundación de la acería de Avilés, la LD-III. La instalación de Tabaza da empleo a personal propio de la gran siderúrgica, pero también de Daorje y del transporte. Durante la semana crítica, las subcontratas estuvieron pendientes del posible cambio de los calendarios de paradas programadas. Tras el devenir de las reparaciones, Arcelor mantiene el proyecto primero y deja en la mitad la necesidad de personal eventual.
Los veranos tradicionalmente habían sido momentos punta para la creación de empleos temporales: la entrada en estas fechas favorecía el salto al resto del año. Las circunstanciales actuales -la gran siderúrgica hace tiempo que levanta cabeza- explican que haya optado por la vía del ahorro.
