Ocho años después de la presentación en Avilés de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia, una organización no lucrativa de ámbito nacional constituida con el objetivo de mantener vivo el legado de la siderurgia integral española, el actual presidente de la entidad, el abogado y político Miquel Roca, inauguró ayer la sede de la institución en el antigo colegio "Virgen de las Mareas" del Nodo.

Fue testigo de la puesta de largo José Luis Leal Maldonado, exministro de Economía y Hacienda en el Gobierno de Adolfo Suárez y presidente de honor de la FTSI, una entidad que dio sus primeros pasos en 2008 en el País Vasco (donde funcionó durante años la empresa Altos Hornos de Vizcaya) y prosiguió su andadura en Sagunto (principal emplazamiento de Altos Hornos del Mediterráneo). Avilés completa ahora, como cuna de Ensidesa que fue, el despliegue de la fundación por toda España.

La directora general de la FTSI, Astrid López de la Serna, cifró en 150.000 euros la inversión realizada para adecuar el ala del antiguo colegio -cedida durante 20 años por el Principado- a los planes formativos de la entidad. La previsión, a tenor de la actividad ya iniciada hace meses en Avilés, es capacitar profesionalmente a un millar de personas al año.

"Trabajaremos en tres líneas: programas con personas en riesgo de exclusión, programas de promoción de valores (medio ambiente, igualdad de género, prevención de riesgos laborales...) y programas de integración sociolaboral". Segun la Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, "la FTSI proporciona un nuevo instrumento que engarza a la perfección en la estrategia puesta en marcha en Avilés para definir y formar los nuevos perfiles profesionales que demanda la industria".

Miquel Roca advirtió de que la inauguración del "continente" (el edificio sede de la FSTI) no sirve para nada sin "contenido" y en ese sentido pidió a las empresas comarcales y a las administraciones que apoyen los proyectos de la Fundación y a los voluntarios (trabajadores que quieran compartir csus conocimientos laborales de forma altruista), que colaboren con la entidad: "El éxito de esta iniciativa está en la capacidad de sumar gente al proyecto; smos una fundación rica en ideas pero pobre en medios".

La Fundación de la Siderurgia comenzó a funcionar en una oficina alquilada de La Curtidora, si bien desde el primer momento se dijo que esta ubicación sería provisional. La entidad ya buscaba en 2011 un local más amplio en Avilés acorde a sus objetivos, entre los que se encuentra la promoción de proyectos, estudios o iniciativas que redunden en la mejora de la calidad en el trabajo, el fomento de escuelas taller para la formación profesional de los trabajadores o la puesta en marcha de iniciativas solidarias enfocadas a las clases más desfavorecidas.

Como informó este periódico, la organización desembarcó a finales del año pasado en su nueva sede, el edificio que ocupó en su día el Colegio Virgen de las Mareas, que le ha cedido el Principado por un periodo de veinte años. Su actividad llega ya a miles de personas en Asturias, puesto que se desarrollan programas por varias comarcas y municipios asturianos.