Dicen que la noche de San Juan es una de las más mágicas del año. Es tiempo de rituales, de deseos, de buenos augurios y de deshacerse de lo que hace daño para dejar paso a lo bueno. Ya se sabe eso de que “lo mejor siempre está por llegar”.

Esta celebración comenzó como una fiesta pagana, debido a que la gente del campo daba gracias por la llegada del verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas de luz para realizar sus tareas y también para entregarse a la diversión. Sin embargo, la religión cristiana la transformó en la festividad de San Juan. Así, mientras los pueblos orientales celebraban cada 25 de diciembre la gran fiesta del sol -solsticio de invierno-, en tales fechas instauró la Navidad; y como en el solsticio del verano tenían lugar las mayores celebraciones regeneradoras, fue ahí donde se ubicó la fiesta de San Juan.

Cachopos, pescados de rula y platos de temporada

Cuando uno habla de La Escollera, lo primero que viene a la mente son sus cachopos, elaborados con reses de su laureada ganadería, dirigida por Ángel Martínez. Hay numerosas opciones de relleno, a cada cual más deliciosa: con queso de la Peral, dulce de manzana casero, con huevo, queso de la fontona y salsa picante; de champiñones y espárragos; de morcilla, de foie, y un largo etcétera. Mención especial merecen también sus platos de temporada como la angula de La Arena, elaborados en el momento justo de cada materia prima; y sus pescados de rula, seleccionados a diario de manera cuidadosa por los responsables del local, una familia hostelera encabezada por las hermanas Arancha y Fátima Burgueño.

Expertos en servir lo mejor del mar

Si se busca comer buen pescado y marisco en San Juan de La Arena, acudir a La Deva es sinónimo de acierto seguro. Este establecimiento familiar y especializado en gastronomía tradicional asturiana, lleva más de 15 años sirviendo en sus mesas no sólo los mejores productos del mar, sino con un sabor exquisito e inconfundible, seña del buen hacer en los fogones de su equipo de cocina. Cuenta también con menú del día y sus platos de cuchara como las verdinas, la fabada o los arroces, así como sus diferente cachopos, gozan de excelente aceptación entre la clientela, lo mismo que sus postres caseros. Todo ello servido con sumo mimo y cariño.