El Ayuntamiento de Avilés vulneró el derecho de huelga de sus trabajadoras de las escuelas infantiles, según un fallo emitido ayer. Lo hizo porque "los servicios mínimos fijados no cuentan con la debida motivación que permita tener por justificado el sacrificio impuesto a los trabajadores en el ejercicio de un derecho fundamental". Es decir, "impidió el derecho a protestar", señaló ayer Manuel Gómez Mendoza, el vicesecretario de la sección sindical de la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA) en el Ayuntamiento. "Por esto vamos a pedir el cese del director de Recursos Humanos y de la directora del Servicio de Educación. Los dos diseñaron unos servicios mínimos ilegales", añadió el sindicalista.

El juez de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Oviedo pone como ejemplo lo que dictó el gobierno municipal para la escuela de La Magdalena: "Dos de las tres trabajadoras a jornada completa" tenían que acudir a trabajar. "Tiene narices que sea un juez el que saque los colores a un gobierno socialista sobre cómo se gestiona el derecho de huelga", apuntó el concejal Primitivo Abella, del grupo Somos. "No podemos olvidar que lo que pedían era la inclusión en la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento", añadió el edil. "No tienen vergüenza", destacó Abella.

"Los servicios mínimos que dictaron para la huelga de las trabajadoras son los mismos que dictaron para la huelga del 8 de marzo, que parece mentira, en estos tiempos de Pedro Sánchez", intervino Gómez Mendoza, que anunció la interposición de demandas contra el Ayuntamiento por el impedimento a poder ir a la huelga.

"Raúl Marquínez es muy dado a los 'experimentos'. Lo hizo con la paga de productividad y ahora con la huelga", concluyó Primitivo Abella.