El Museo de Anclas "Philippe Cousteau" de La Peñona cumple este año las bodas de plata, una celebración que los vecinos creen que debería aprovecharse para realizar mejoras. Muchas piezas están muy afectadas por la erosión y a casi una docena les faltan las placas de cobre con el nombre y la historia porque los cacos se las llevaron el pasado invierno. Las placas son elementos del Museo que han sido objeto de saqueo más veces en los dos últimos años. Los ladrones también se han llevado en varias ocasiones los cables del alumbrado eléctrico, dejando a La Peñona sin iluminación.

El presidente de la Cofradía Buena Mesa de la Mar de Salinas, que gestiona el Museo de Anclas, Vicente Quintanilla, considera que la instalación de cámaras de vigilancia por parte del Ayuntamiento de Castrillón podría ser una solución para evitar los robos. "La sensación es de abandono. Hay muchas anclas sin las placas y otras muy afectadas por el óxido. No se debería haber llegado al verano con el Museo en estas condiciones", señaló el vecino Fernando Prieto. El Museo de Anclas es una de las zonas más visitadas del concejo.