Corrimientos del terreno, avenidas en épocas lluviosas, erosión costera y movimientos sísmicos. Estos son los potenciales riesgos geológicos a los que se enfrenta la comarca avilesina según Luis María Díaz Díaz, doctor en Geología por la Universidad de Oviedo. A finales de 2017 presentó su tesis doctoral: "Caracterización geológica y geotécnica del subsuelo urbano de la villa de Avilés y de su entorno". Entre un sinfín de datos, Díaz analizó los riesgos geológicos existentes en Avilés y alrededores. "Los movimientos de terreno, las avenidas y los temporales son los que más importancia tienen. En relación a los movimientos sísmicos hay que decir que una gran falla atraviesa el territorio de Avilés; aunque genera temblores, son de escasa magnitud y no pueden siquiera ser percibidos por la población", explica el doctor. Actualmente, dicha falla es objeto de investigación por parte del grupo Geocantábrica, también perteneciente a la Universidad de Oviedo.
En relación a los movimientos del terreno, Luis María Díaz incide en que el sustrato de Avilés está constituido principalmente por rocas de edad permo-triásica (esto es, tienen entre 201 y 299 millones de años). Estas rocas presentan un tono rojizo muy característico. Sobre ese sustrato rocoso, apunta el experto, existen depósitos recientes, en su mayoría de hace 40.000 o 50.000 años como mucho. "Estos son los depósitos generados por la ría de Avilés y por el mar, que han originado suelos de litorales, marismas, aluviales...", manifiesta el geólogo. La localidad de Salinas, advierte, se apoya sobre ese suelo: "Geotécnicamente, para la edificación y las obras es una característica muy negativa".
Raíces, La Carriona o Zeluán, además de Salinas, son solo un ejemplo de áreas que se podrían ver afectadas por los movimientos del terreno. "Los taludes creados en estos materiales requieren la adopción de las oportunas medidas de consolidación, saneamiento y contención", advierte Luis María Díaz. En Avilés también destacan, según el experto, depósitos de origen humano (amplios y espesos) que ocupan buena parte de las márgenes de la ría y que están ligados a la industria avilesina (un ejemplo: la antigua Ensidesa, construida sobre rellenos hechos en la marisma del estuario).
Respecto a la erosión costera, Luis María Díaz destaca cómo en el sistema dunas-playa de Salinas ha ido disminuyendo el volumen de sedimento. "De hecho, en el año 2009 la desaparición de arena llegó a descalzar el muro del paseo de la playa", sentencia.
¿Y es posible soterrar las vías y el tráfico portuario en Avilés? El subsuelo de Avilés no es el más idóneo para la construcción de infraestructuras, sobre todo en todo el entorno de la ría. Esto significa que "se requerirían grandes costes asociados a las medidas de contención que seguramente se necesitarían". Defiende, así mismo, la realización de un estudio geológico específico y pormenorizado a lo largo de todo el tramo a soterrar.
Luis María Díaz decidió realizar un estudio sobre la caracterización geológica y geotécnica del subsuelo urbano de Avilés porque existían estos trabajos similares de Oviedo y Gijón, pero faltaba Avilés para completar el triángulo de las urbes más pobladas del Principado. En Avilés recopiló más de 7.000 datos. "Esto nos ha permitido deducir de manera aproximada el comportamiento del subsuelo frente a posibles obras de ingeniería y eso es lo que muestra el mapa geotécnico", explica.
Este novedoso mapa a escala 1:25.000 -el primero de Asturias publicado en una revista internacional- se puede descargar online y de manera gratuita. Y sirve, según Díaz, para planificar los futuros y actuales usos del suelo de cara a posibles asentamientos humanos e industriales, así como la prevención y el tratamiento de cualquier tipo de problema de tipo geotécnico y medioambiental. "La necesidad de este tipo de estudios ha crecido exponencialmente por el impulso y desarrollo de grandes infraestructuras de comunicación, con una creciente utilización del subsuelo urbano y con la cada vez más imprescindible ordenación del territorio", concluye el hombre que ha puesto a Avilés en el mapa geológico.
