Las compras serán un poco más caras a partir del próximo domingo si el cliente se quiere llevar los productos en bolsas de plástico. Desde el 1 de julio todos los comercios, grandes y pequeños, estarán obligados a cobrar por ese tipo de envases, una práctica que ya realizan un buen número de supermercados. "Me parece una medida estupenda porque el plástico nos va a invadir y será mejor para el medio ambiente. Ahora, la clave es que todos la llevemos a cabo", asegura María Eugenia García del Río, propietaria de una juguetería en la calle Rui Pérez. Eso sí, aún desconoce cómo van a reaccionar los clientes cuando, a partir del lunes, les cobre entre 5 y 25 céntimos por la bolsa, según el tamaño. "Se acostumbrarán a venir con la bolsita de casa; muchas veces la piden por pedir", añade.
Ya son muchos los comercios de la ciudad que han empezado a colocar carteles para advertir a los consumidores de esta novedad impuesta por la Unión Europea. La Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc) ha emitido una circular para informar a los comerciantes del contenido del decreto aprobado por el Gobierno de España sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico. "Las bolsas de plástico dispersas provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos en el ámbito mundial. Las tasas actuales de reciclado de bolsas de plástico ligeras son muy bajas y, debido a una serie de dificultades prácticas y económicas, no es probable que alcancen niveles significativos en el futuro próximo", recoge el decreto.
Así, el Ejecutivo ha elaborado un calendario para acabar con la entrega de ese tipo de envases, que estará prohibida -gratuita o no- a partir de enero de 2021. Desde el 1 de julio de este año estará prohibida la entrega gratis a los consumidores de bolsas de plástico, a excepción de las "muy ligeras" (menos de 15 micras) y de las de espesor igual o superior a 50 micras con un porcentaje igual o mayor al 70% de plástico reciclado. Eso sí, en ese último caso, los comercios deben disponer de documentación proporcionada por el fabricante que acredite ese porcentaje. Desde el 1 de enero de 2020, los comercios no podrán dar bolsas de plástico fragmentables.
"Nosotros llevamos ya una semana con el cartel de aviso para que los clientes lo vayan sabiendo. La gente nos dice que van a empezar a traer las bolsas de casa o aprovecharán las que tengan de otras tiendas", afirmaron María Agudo y Natalia Álvarez, trabajadoras de un comercio textil en la calle Rui Pérez. A los clientes la medida tampoco les disgusta, aunque algunos son reticentes a tener que pagar por esas bolsas. "Me parece bien que se tenga que pagar; ya lo hago en muchos supermercados. Es una forma de incentivar que reciclemos un poco más y para mejorar el medio ambiente", comentó María José Pena con varias compras en bolsas de plástico sus manos.
